La música en directo vive nuevos momentos y nuestra experiencia nos lleva a la siguiente conclusión: el público es el verdadero protagonista y nuestra misión es tratarlo como tal.
El Festival del Mil·lenni, así como el Festival Jardins Pedralbes, se caracterizan por su planteamiento único a la hora de vivir los conciertos. Ambos tienen un público que comparte unas características singulares: es intergeneracional, tiene preferencias musicales muy variadas y altas expectativas.
La clave para atraer este tipo de público, son los pequeños detalles. Recibir a los asistentes con una alfombra roja, abrirles la puerta de su coche, guardar y limpiar los cascos de moto, vigilar la zona de aparcamiento, entregarles un programa de mano de alta calidad, facilitar la movilidad con coches eléctricos dentro del recinto, ofrecer asistencia personalizada mediante la dedicación y sonrisa de 180 personas que ayudan con ilusión a quien lo necesite, tener compañeros con discapacidades, e incluso la gran suerte de colaborar con el CEAR (Comisión Española de Ayuda al Refugiado) y tener alguno de ellos trabajando junto a nosotros, son algunos de los detalles que nuestro público valora y nos acercan a él.
Otro aspecto importante es saber conjugar el artista con la sala adecuada, para que esta fusión sea óptima y la vivencia inolvidable.
En Concert Studio tenemos relación directa con el público, desde que adquieren la entrada hasta la celebración del concierto, e incluso después. La relación promotora-público es bidireccional. Escuchamos sus inquietudes, sus propuestas, sus necesidades, sus dudas y los atendemos con un trato muy cercano, de tú a tú.
Este trato, esta experiencia premium, esta escucha de sus necesidades, esta identidad es lo que convierte nuestro trabajo en una relación.
Coincidiendo con la presentación del cartel del Festival Jardins de Pedralbes y la entrevista a Martín Pérez en el periódico La Vanguardia, reproducimos íntegramente su artículo de opinión publicado en el VIII Anuario de la Música en Vivo.
