Fuente: Jørund Føreland Pedersen

Libros con ritmo: el Britpop y la vida moderna

Marcos Gendre es el autor de libros de música más prolífico del país. Ha escrito sobre grupos nacionales, internacionales, sobre géneros, escenas, da lo mismo. Siempre está allí. Nos tiene acostumbrados a sus informes en Rockdelux. Uno de los últimos abordaba el Krautrock en solo tres páginas. Incluso sobre post-hardcore ha escrito.

Cuando en el ciclo De Quintos en Barcelona organizó una pequeña mesa redonda sobre literatura musical, él fue el único autor. Eran dos editores y un periodista. Por porcentaje de obras publicadas, seguramente era el ponente más autorizado. Allí, Gendre habló de ‘Britpop. La vida moderna es una basura’. El libro fue un encargo y, al principio, lo afrontó con ciertas reticencias, pero encontró el camino adecuado.

El Britpop reinó durante muy poco tiempo, y probablemente pueda emerger como una gran estafa si nos centramos solo en Oasis y Blur, pero no es lo que hace Gendre. Aprovechando el tirón, el periodista habla de Denim, The Boo Radleys y The Auteurs, entre otras bandas que a mediados de los noventa desafiaron la llegada del grunge.

Si el Britpop deja de entenderse como una corriente en sí misma, como propone Gendre, entonces puede servir como herramienta para entender en conjunto un momento histórico, desencadenando propuestas musicales que se situaban en los extremos. Si algo supo hacer el Britpop fue polarizar. Sus contrarios le dieron vida.

“Para poder comenzar la resistencia ante las oleadas de grunge americano que se expandían por los charts británicos, con facilidad pasmosa, Londres volvió a tomar el control. En pleno 1992, Madchester agonizaba. Inglaterra no podría soportar las huestes americanas. Era algo utópico. Y más, cuando la defensa estaba basada en los hijos bastardos de Madchester, The Charlatans, pero también bandas de otras localizaciones, como The Farm y Ned’s Atomic Dutsbin. De veras, ¿es posible idolatrar a grupos con tan poquita personalidad?»

Britpop. La vida moderna es una basura

Editorial: Lenoir Books

Páginas: 192

Precio: 20 euros