“¿Los viste en el Primavera? Me encantaron…”. Conversaciones así mandaban en los minutos previos al concierto de Chvrches de este jueves en la Sala Apolo de Barcelona. No es que los escoceses llegaran como unos desconocidos al festival, pero su actuación convenció al público en su primera aparición por España. La velada de ayer fue un reencuentro esperado, la primera noche compartida de una pareja que vive su relación a distancia.
Y Chvrches no se anduvieron con minucias. Saltaron al escenario dispuestos a ganarse a un público ya predispuesto a dejarse llevar. Dejaron ‘We Sink’ en la frontera que separa la entrega de la sobreexcitación y lo combinaron con un juego de luces que bien podría haber provocado un ataque de epilepsia en las primera filas. Salida en tromba para contentar al gentío y tomarse un pequeño respiro.
Porque si algo demostró anoche la banda de Lauren Mayberry es dominio del tempo de su espectáculo. No tuvieron problema en gastar hitazos como ‘We Sink’, ‘Gun’ o ‘Recover’ en la primera media hora del espectáculo. Su primer álbum es una colección de canciones candidatas a singles y, cuando el número de brazos suspendidos en el público decaía, rescataban otro éxito para volver a levantar un coro. Su solvencia fue tal que ni tan solo necesitaron tirar de ritmos acelerados. Canciones a medio gas ‘By the Throat’ marcaron algunos de los puntos álgidos de la noche.
Mención aparte merece la figura de Lauren Mayberry. Quizás le falten tablas y se pase el concierto deambulando entre el fondo y el precipicio del escenario, pero no se le puede negar el carisma. La líder de Chvrches interpreta cada tema con un dramatismo extremo, como si fuera presa de una tortuosa relación de final infeliz que aún le atormenta. Una especie de melancolía exagerada que convierte su figura en algo magnético para el espectador. Inexplicable el momento en que cedió el micrófono a Martin Doherty para ‘Under the Tide’, un tema que sirve como innecesaria exhibición para el miembro de Chvrches.
‘The Mother We Share’ sirvió como hit de despedida, justo antes de los bises, en una la noche de la confirmación de una relación que se intuía desde el pasado Primavera Sound. Chvrches convenció al público de Barcelona, hasta el punto de que más de uno debe estar pensando en tomar el primer puente aéreo y plantarse en el Dcode para volverles a ver este mismo sábado. Que se preparen por Madrid…